miércoles, 10 de febrero de 2010

Ping-pong holandés y la sonrisa de la Mona Lisa

El cuarto piso de mi edificio, (zona a la que desde hoy llamaré "Siberia Central" porque no tiene calefacción...) está dedicado a todos esos muebles de oficina que nadie quiere y ha desechado (yo me lo imagino como Toy Story, cuando no está el encargado o cuando no hay nadie, los muebles tienen vida propia e interactúan entre ellos) y donde vas si te pasa como a mí, que te han dado una habitación sin más, con mesa y sillón cutre de oficina, a ver lo que arañas. Lo guay es que ya he conseguido sillón, armario, hoy he conseguido cajonera, y la semana pasada un cuadro que me ha regalado el tío... Ah! Y un cuelga abrigo-gorro-bufanda-guantes. Amos, que mi oficina ya parece algo :p
Esta primera es mi mesita, la del fondo es la de mi amado vietnamita...

 Bueno, siguiendo con Siberia Central, resulta que subo por el ascensor, y nada más salir... qué me encuentro? Pues 2 holandesitos y 2 holandesitas jugando al ping-pong. Sí, así tal cual. Felices a las 12 de la mañana, sonrientes y sonrosaditos, con su metro ochentaicinco de media agachados hacia la mesita azul (sí, no era verde como las que había en mi cole cuando yo era peque). Obviamente lo primero que he pensado es que me había equivocado de piso... pero ¡No! el holandés sonrosadito número 1 (van Gaal, por ejemplo, podríamos llamarle) me dice "Come in!". Ya les he dicho al salir (feliz con el séquito detrás llevándome la cajonera a mi ofi) que a mi no me habían dado a firmar eso, pero todo es cuestión de enterarme dónde :p.

Ah! No sé si es el momento de contar mi caída del lunes, que aún me duele, física y psicológicamente, en un placote de hielo del 15. Mira que dejé la bici (en un parking muy mono con techito por si nevaba) al lado del ACLO, vi el placote, salí como los pingüinos y me dije: "nota mental: placote de hielo para la vuelta." Peeeero, tras 1 hora de spinning y 2 de ejjjcalada y unas risas con los compis de ejjjcalada a la vuelta, cuando iba a por mi bici, volví como los pingüis peeeero, sin los pies de gato, adherencia cero. Así que... simplemente pinchad aquí para haceros una idea de mi caída. Me quedé tal cual el muñegote, tumbada boca arriba, riéndome, con las luces para la bici (sí, hay que ponerle luces a la bici o la poli te pone multón de 55 pavos, al propio estilo Gallardón, como si fueras a 85 por la M-30) volando por los aires (porque la dinamo no me va). Me levantaron entre 2, riéndonos, claro, y aquí lo bueno es que son menos malos que los españoles. Si me llega a pasar en España con cualquiera de mis amigos, tengo cachondeo para todo el camino de vuelta a casa (20 min, y aquí conduces con la bici en grupo, rollo pelotón, y los coches tienen la obligación de respetarte. De hecho, si te pasa algo, aunque tú tengas la culpa, se la carga el coche. He dicho) y 4 meses después. Peeero, aquí lo bueno es que encima se preocupan por ti, xq... ¿quién no se ha caído en el hielo? Ayyy! Mi culooooo!! Tooorpeeeeee!! :(.

En cuanto a las luces, debo declarar que hace unas 3 semanas, cuando aún no las tenía, iba yo al ACLO  pedaleando feliz como Caperucita por el bosque, cuando dos chavales me dicen algo en  euskera-vikingo (holandés) que incluía las palabras "ACLO" y "politie", y unos aspavientos muy raros a la vez. Como segurísimo que no era una referencia a mi belleza ni un piropo (porque, a parte de que aquí eso no se lleva, y los obreros NO te piropean, una no tiene mucho glamour en la bici pedaleando al puro estilo de  Tito  y Piraña en Verano Azul, peeero con el chambergo, el gorro, los guantes, y la bufanda enrollada con 10 vueltas, como cuándo éramos pequeños), mi cerebro hiló (pasa poco, pero lo consigue de vez en cuando) y pensé que la poli estaba  checking, porque ya me habían dicho que de vez en cuando hace controles. Así que me bajé de la bici, y la llevé andando por el "pedestrian lane" (carril de los peatones, acera pa la gente normal :p). 200 m más alante aparece la poli camuflada en la niebla, sn nada que envidiar a  mi bienamada benemérita, poniendo sendos multones a 2 chavales, pobrecitos míos. Me miraron como diciendo: "grrrr, te has escapau por los pelos..." Me faltó saludarles y decirles: "Goudenavond" ("bueeeenaaas"), y guiñarles el ojo, pero pensé que no sería lo más adecuado, así que yo muy digna me caminé el cuasi kilómetro que me faltaba hasta llegar al ACLO :P

El último punto del día podría dejarlo para analizar la fiesta del sábado, pero creo que a eso se le debería dedicar un capítulo entero :). Tengo un proyecto, eso sí: "Instaura una sonrisa en Groningen". Me dijo el americano de mi departamento que el año pasado el Gobierno iba a crear unos anuncios para que los holandeses fueran más simpáticos y amables. Dechado de simpatía no son, pero es cierto que poco a poco se les coge el truco. Entiendo que hay gente que lleva muchos años sin sonreír, y eso, sumado al "lifting" que te hace el frío al salir de casa/trabajo en la bici o andando, no te permite muchas muecas, pues el colágeno se deposita en una determinada dirección... pero... por intentarlo que no quede!!! Esta mañana ya he transmitido el concepto de Eurovisión en España y "Iunaited Kingdom, tuelf points, Ruayam Uni, dúse puan; Frans, nain points, La Frrrgance, néf puá" y el Chiquilicuatre. Por lo visto, van a sacar una Melody Chiquilicuatrera holandesa con una canción con el estribillo "Shalalaaaaaaá, Shalalaaaaáaa". Creo que esto no me lo pierdo. Además, para ese entonces ya tendré la mudanza aquí, con tele, sofá... jijiji! Evento con palomitas!! Lo dicho, que he conseguido que 2 professors se me descojonen un poquito, que siempre es de agradecer para empezar la mañana.

Ale, voy a producir mientras el vietnamita sorbe un poco de té...

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